domingo, 24 de diciembre de 2006

CUENTO DE NAVIDAD

“Cuento de Navidad”

Victoria apenas acababa de cumplir los catorce años, y dentro de su cabecita empezaban a cosquillear ciertas inquietudes que hasta entonces nunca antes había sentido. Cada año, desde que ella podía recordar, al acercarse aquellas fechas tan entrañables, ella siempre había tenido muy claro que regalo deseaba. Sin embargo este año era diferente, no quería una muñeca, no quería una consola de videojuegos ( y no era debido a que ella tuviese más juguetes de los que podía desear) , esta vez quería algo diferente. Era una necesidad. Deseaba saber quien fue su abuela.

Como solía hacer siempre que tenía un problema y necesitaba ayuda o alguien en quien confiar, recurrió a su amiga Anita. Lo único que Victoria sabía era que su nombre se lo debía a su abuelita y, que todavía hoy, siempre que las personas mayores hablaban de la abuela lo hacían en voz baja, como si tuviesen miedo de que alguien pudiese escucharlos. Decidieron ir a la biblioteca del pueblo, pues allí se guardaban todos los archivos y viejos documentos que se conservaban de aquella región. Después de una hora y un pequeño árbol genealógico improvisado, Victoria descubrió que el nombre de su abuela era “Victoria Libertad”. Ahora sólo tenían que buscar ese nombre en un antiguo archivo militar que había guardado en una de las estanterías. Victoria sintió un poco de miedo al comprobar que bajo su dedo, que se deslizaba por una larga lista de nombres de aquella vieja página, se encontraba el nombre de su abuela. Estaba a punto de resolver el misterio, y ver cumplido uno de sus grandes sueños. Titubeó un poco pero decidió leerlo: “Condenada a Muerte”No pudo contener la emoción y comenzó a llorar desconsoladamente. Anita tampoco podía creerlo y la abrazó compadeciéndose de su pobre amiga.

El viejo bibliotecario que había estado observando a las dos jóvenes desde que llegaron, se acercó y escucho atentamente la explicación de Anita mientras Victoria seguía llorando.El viejo bibliotecario se sentó y le dijo a Victoria: Yo conocí a tu abuela, era una mujer muy buena, y muy linda también. Es cierto, fue condenada a muerte. Aunque creo que hay algo que deberías saber. Tu abuela era lavandera, ella lavaba ropa en el río, cuando todavía se podía lavar ropa en el río, que tiempos aquellos. Me encantaba bajar hasta la orilla y oír a tu abuela cantar mientras lavaba la ropa. Tenía una voz realmente dulce. Un día llegaron unos soldados heridos. Tu abuela curó sus heridas y lavó su ropa. Nunca supimos quienes eran, pues nunca los volvimos a ver. Días después llegaron otros soldados diferentes, al oír lo ocurrido tomaron presa a tu abuela y la condenaron a muerte, la fusilaron delante de todo el pueblo. Fue una gran mujer y aquello una gran injusticia. No lo olvides nunca Victoria.La joven Victoria pensó que aquel viejo inventó aquella historia para que ella dejase de llorar, y nunca más quiso saber nada sobre su abuela. Sin embargo lo único que no es cierto es que estas cosas pasen sólo en los cuentos.

IMAGEN (Zacatecas, México) http://www.imagenzac.com.mx/2006/12/26/opinion3.htm

Centro de Medios Independientes Argentina ((i)) 28/12/2006 http://argentina.indymedia.org/news/2006/12/477635.php

Centro de Medios Independientes Santiago de Chile ((i)) 28/12/2006http://santiago.indymedia.org/news/2006/12/62839.php

El Correo de Andalucia 05/01/2007

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