jueves, 29 de enero de 2004

DIVISIONES EN LA IZQUIERDA

“Divisiones en la izquierda”

Una y otra vez tenemos que oír y volver a oír la frase que parece ser el argumento principal de la campaña electoral del PP: “en la izquierda hay divisiones internas”. No se cansan de repetirlo una y otra vez, da igual cual sea la pregunta o cual sea el problema, su único argumento es que en la izquierda hay divisiones. Y lo más ridículo de todo es que lo lanzan como si fuese lo peor que puede existir dentro de un partido político.
No puedo entenderlos, porque el hecho de que dentro de un partido político existan divisiones internas, para mi es señal inequívoca de que se respeta uno de los derechos fundamentales, que es la libertad de expresión de cada una de las personas que componen ese partido. Es señal inequívoca de que todos los componentes del partido forman un gran equipo, dentro del cual, cada uno aporta su granito de arena para constituir esa gran montaña de ideales, que representa a todo un partido. Garantizando que la imprescindible función de cada componente queda reflejada en el fin común.
Pero claro, esto es una utopía en un partido de derechas, esto va contra los principios de partidos que desde siempre han sido dirigidos por un único “orador”, que hace lo que le “dicta” su santa voluntad, y sus palabras van a misa, sin que ninguno de los componentes del partido tenga derecho a rechistar.

El Día de Córdoba 29/01/2004

miércoles, 14 de enero de 2004

DANDO EJEMPLO

“Dando ejemplo”.

Realmente no puedo creerlo “suspendido cinco días de sueldo y trabajo”. Esa es la ridícula sanción que recibirá el policía nacional que el pasado 21 de marzo del 2.003 golpeó brutalmente en la cabeza una muchacha cuyo único delito fue pedir ayuda para una compañera que se encontraba herida en el suelo. El policía se acerco decidido a ella y sin ningún tipo de piedad, con una frialdad difícil de imaginar, levanto la porra y le acepto tal golpe en la cabeza que la muchacha cayó en el acto. Aún se me ponen los bellos de punta cada vez que esa macabra imagen pasa por mi mente.
¿Qué delito cometió aquella muchacha? Pedir ayuda para una compañera que se encontraba herida. Aunque el verdadero problema no es el delito que pudo cometer aquella muchacha. El verdadero problema no sólo es la brutal forma de represión utilizada por el agente, sino la ridícula sanción que recibirá por aquella innombrable forma de actuar. Con esta ridícula sanción los señores gobernantes nos recuerdan su empeño en instaurar un sistema de represión, propio de una de las páginas más crueles y sangrientas de la historia de este país, una negra hoja en nuestra historia con la que parece se sienten muy identificados.
No podemos seguir manteniendo en el poder a un grupo de personas que toleran este tipo de actuaciones. Porque no se puede maltratar de esa forma a una muchacha que pide ayuda para una compañera, aunque ambas se encuentren en una manifestación contra la guerra. Porque realmente ese fue el único “delito” que cometieron. Porque un gobierno no puede actuar de esa forma contra aquellas personas que , simplemente, expresan su opinión, ni puede tachar de radical a todo aquel que piensa de una forma diferente; porque actuando de esa forma lo único que consiguen es hacer desaparecer todos aquellos derechos y libertades que diferencian una democracia de una dictadura.

ABC 14/01/2004

sábado, 10 de enero de 2004

El PPerro del Hortelano

“El PPerro del Hortelano”

Imperdonable, la última estrategia de los señores encargados de dirigir este país, “ni comen ni dejan comer”. Aunque lo más ruin y rastrero es contra que sector de la sociedad la han tomado esta vez. Cuesta creer que esta vez la hallan tomado con aquellos hombres y mujeres que han dado mucho más que sudor por este país, si contra la tercera edad (esas personas que bien merecido tienen su retiro, no como otros cobardes, que dicen que se retiran en lugar de admitir que se huyen por miedo a la derrota). Me parece increíble que se opongan a que personas que desgraciadamente apenas tienen recursos para sobrevivir, reciban una ayuda extra. No tienen vergüenza, ni escrúpulos ni nada parecido que pudiese indicar un mero resquicio de que son personas. Porque no contentos con no ayudar a estos ancianos que necesitan ayuda, además se atreven a prohibir que otros lo hagan. Pero quien se han creído que son. Nunca he visto un comportamiento más hipócrita. No hay palabras para describir lo que han hecho (bueno si las hay, pero si las escribo no podréis publicar esta carta). Pero en que mundo viven, señores sinvergüenzas del gobierno abran los ojos de una vez., porque en este país hay miles de ancianos que cobran una miseria. Miles de ancianos que tienen que acudir a comedores públicos, que tienen que pedir alimentos a la cruz roja. Ancianos que apenas tienen para comer, y ustedes prohibís que se de ayuda a estas personas. Ojala un día descubráis el daño que estáis haciendo a este país.
Porque el problema no es que no haya dinero, porque para escoltar la boda de la hija del presidente si hubo dinero; y también lo hubo para que el centro de trabajo, de la mujer del presidente, estuviese en el sitio más caro de todo Madrid; y también lo hay cada año para la “asociación Franco”.
Me gustaría ver como se las apañarían los señores gobernantes , para sobrevivir con la misma paga que reciben nuestros abuelos.

Córdoba 10/01/2004